Despidiendo el verano

Pues me temo que el verano ya se nos fue. Es la época de pesca que más me gusta, agua calentita y sin maretones, días de agua limpia y otros donde se puede pescar mejor con las aguas un poco tomadas, y sobre todo...la llegada de los lilas, los dentex, el pez que más me gusta pescar (si no contamos las doradas por su escasez) por esas entradas desafiantes, por sus vaivenes desconcertantes, por esos colores violetas y dorados....y por su sabor y valor como pieza deseada.

Cada año durante esta estación se acercan, yo creo que cada vez más, hasta nuestra costa asturiana para darnos alguna alegría, y algún que otro disgusto también, a los que nos gusta la pesca submarina. Con la llegada del otoño la mayoría de ellos dejan de verse y aunque puedas dar de frente con alguna pieza solitaria, el agua fría suele hacerle mantener las distancias y no ofrecer blanco de tiro.

El vampiro de hoy entro de frente sin dudar desde más allá de donde podía ver, tras pararme y esconderme detrás de una piedra al ver otro ejemplar más pequeño delante...de las que molan, las que también se hacen eternas, dudando a que lado se decidirá a girar llegado el momento, y deseando que ese giro se de cuando ya este la pieza a distancia de tiro.

Quizá sea el último de la temporada, por eso hoy os suelto esta reflexión....jajaja, os dejo las fotos