sábado, 27 de agosto de 2016

5 kilates

Esta semana pude ir un par de días al agua, para seguir aprovechando estas vacaciones que ya se acaban. Por aquí el agua sigue sin calentar... agua a 17 grados ambos días, y aun turbias tras la mala mar de los pasados días.

Ambos días sali con Jordi, a ver si había suerte con los dentones, y si, el primer dia asi fue, y uno de ellos se vino conmigo a casa. El segundo dia no vi ni uno tan solo, aunque pude disparar a una lubina guapa. Os dejo las fotos como siempre....saludos compis




lunes, 22 de agosto de 2016

Vacaciones por el estrecho

Llevaba años queriendo hacer una salida de pesca por aguas del estrecho...tantos comentarios...tantas conversaciones acerca de sus aguas, sus corrientes, sus vientos y además sobre sus peces jejeje.

Estas vacaciones hubo escapada familiar por fin hacia esa zona...intentando sacar tiempo para ambas cosas, pesca y familia...aunque sabemos lo difícil que es eso jejeje, y aunque el viento, concretamente el levante, no me dejo ir al agua lo que hubiera querido, finalmente pude hacer tres salidas para ver lo que era realmente el estrecho de Gibraltar.
La primera fue una salida por tierra, pues el levante no acababa de bajar...así que a resguardo nos tiramos un rato Javi, Raúl y yo. Agua a 22 grados y una visibilidad de 12 metros. La verdad es que no fue lo que esperaba...poco pescado y nada grande...jejeje 

Pasaron unos días y por fin fue aflojando un poco el levante. Así por fin se pudo salir en lancha, gracias a Javier Morales, que fue el que me dejo acompañarlo en un par de salidas consecutivas. Un fuerte abrazo desde aquí paisano, todo un placer el que me hubieras hecho participe de ambas salidas de pesca, las guardare en el recuerdo gratamente, al igual que tu buen trato y el de tu lanchero David.
El primer día fue espectacular, aguas a 24 grados, con visibilidad que rondaba los 20 metros, y sin corrientes, cosa excepcionalmente rara por esa zona.
Aún así, el pescado no es que fuera abundante, aunque encontramos zonas con mucho comezón. 
Quedará siempre en el recuerdo el encuentro con mi primer mero, especie típica y quizá la más codiciada del estrecho, el cual pude coger haciendo realidad un sueño.

El segundo día...se metio el poniente, enturbio el agua y la enfrio mucho por abajo, y el pescado desapareció...
Reaparecieron las corrientes...y pude sentir lo que los buzos por aquí llaman volar...dejándote llevar tras la picada por la corriente mientras sobrevuelas las piedras más rápido que si estuvieras dando aleta...una experiencia espectacular!!!

Os dejo las fotos...un abrazo compis